Se denomina cristiandad al conjunto de fieles cristianos (1). Y para comprenderla es necesario ubicarla en cada momento histórico con su entorno socio-cultural, su tiempo, espacio geográfico, culto y de vida de fe donde ella se desarrolla y expresa. Es importante tomar en cuenta que hablar de la Iglesia y su historia es referirse a la cristiandad, porque ella vivió, promovió y promueve el cristianismo.
La cristiandad: fraternidad-comunidad.
En la antigüedad se establecía como norma que cada pueblo tenía su religión y cada religión su pueblo; pero esta norma se comienza a transgredir con la aparición de movimientos mitad filosóficos y mitad religiosos que fueron selectivos en la admisión de adeptos. En los comienzos del cristianismo el estoicismo acogía a intelectuales distinguidos; la religión de Mitra a soldados; el gnosticismo a personas amantes del autocontrol, que se abstenían de actividades sexuales, carne de animales y vino. En contraposición, la Iglesia recibía a personas de diversas condiciones y oficios, incluídos los militares; en ella no son muchos los adinerados e intelectuales, y aunque se le percibió como opositora al Estado (Roma) y anarquista, opositora de las creencias de la época, no lo era; aunque rechazaba el culto al Emperador. Se trata más bien de una Iglesia doméstica, que se reúne en casas de habitación o comprada que celebra ágapes y finalizan con la eucaristía. Ella nace del movimiento de Jesús de Nazaret y va realizaando su misión en diversidad de ministerios (Cf. Cor 12,27-30).
En este modelo de cristiandad las mujeres guardan algo de protagonismo, la fe en Jesús no admite discriminaciones: esclavos y libres conforman una gran familia; la mesa del altar está en medio y los creyentes en su entorno, es decir: No existen barreras entre "dirigentes-creyentes" (los revestidos de autoridad para ejercer ministerios, sobre todo quienes presidían los ágapes, la predicación y la eucaristía). Durante este período no existe una definición de la Iglesia desde la base de su argumentación, producto de una reflexión metodológica y sistematizada que siglos después se llamará Eclesiología; ella se concebirá como misterio, mediante imágenes como: pueblo de los convocados, cuerpo cuya cabeza es Cristo, templo de Dios, esposa de Cristo, "casta meretriz": "prostituta casta" (términos usados por los Padres de la Iglesia, en alusión a Rajab del Antiguo Testamento que aplican a la Iglesia), barca de Pedro y Mysterium lunae (signo de la luna), entre otras. Quienes se hacían cristianos lo hacen por convicción por una etapa doctrinal llamada catecumenado.
El aumento de fieles y su atención en lo espiritual y las necesidades humanas van a favorecer el paso de agrupaciones reducidas a comunidades debidamente estructuradas y ligadas entre sí por sus ministros, conformando un organismo único y universal. En este ambiente de "catolicidad y unidad" surge la tradición eclesíastica y lo primeros pasos de la Iglesia particular romana de ir más allá de la conciencia fraterna solidaria: el primado de Roma.
La acción misionera de la Iglesia de los años 311-324 produjo dos peligros:
1. Conversiones por oportunismo.
2. Tentación de emplear medios y métodos para lograr la profesión cristiana mediante la presión y la violencia.
Constantino funda en el 330 Constantinopla, acentadad en Bizancio (antigua colonia griega que dará nombre al futuro imperio). A mediados del siglo V casi todo el imperio romano se sentía cristiano, aunque existían grupos paganos en condiciones desfavorables hacia el interior del imperio, particularmente los grupos germanos y la situación de los judíos. Se destaca la acción misionera realizada por obispos y monges en Egipto, Palestina, región nor-oriental de Arabia (Mádaba y Garasa), en la sur-oriental (meridional) los misioneros cristianos compartieron la religión con misioneros judíos procedentes de Palestina. Hacia el final de este siglo se da la caída del imperio romano de occidente y se establece el primer reino bárbaro en Italia y la caída de Roma delimitó la caída del mundo antiguo. Antioquía extendió su acción misionera en Arabia, India y regiones del interior asiático. En regiones europeas del Danubio, los Balcanes, Tracia Central y Septentrional, se desarrolla la acción misionera destinada a la conversión de las tribus godas (2).
La cristiandad imperial- medieval.
La imagen del imperio predomina en la Iglesia a lo largo de la Edad Media, destacándose la violencia militar; pasándose ahora al luchador de la fe. La conciencia de padecer y morir se transforma en la disposición de combatir y matar por la fe. Por razones históricas: Edicto de Milán (313) y Tesalónica (380), el cristianismo pasa de ser la pequeña grey a la Iglesia Universal; coincidiendo con el mapa político y geográfico del imperio romano. Consecuentemente, los templos paganos se convierten en templos cristianos y los obispos asumen la condición de funcionarios del Estado, entre ellas: distintivos de senadores, títulos y privilegios.
La actuación y victoria de Constantino son, para Eusebio de Cesarea, cumplimiento de promesas bíblicas y victorias del reino de Dios. Así, Constantino El Grande autorizó el ejercicio del cristianismo y Teodosio El Grande (313) la declaró religión oficial. En este período el Papa obtiene el rango imperial y el emperador aspira a uno similar en la Iglesia. Se ingresa a la Iglesia en masa o por nacimiento y no por la decisión de la fe y los sacramentos. Surge un nuevo modelo de cristiandad que se extenderá a lo largo de la Edad Media, se trata del pueblo de Dios que pasa a ser pueblo de Dios cristiano comprendido como realidad cultural, sociológica y política, es la Iglesia que se considera así misma como "Señora y Emperatríz". En este período existe el clero como separado que dirige al resto de la Iglesia, aparece la división entre Iglesia docente e Iglesia discente, se acentúa el ambiente dominante patriarcal que hace que las mujeres disminuyan su protagonismo; existen cristianos que abrazan la fe, más por presión social que por convicción. Dentro de este marco histórico la herejía y la apostasía propiciarán reflexiones que contribuirán a conformar principìos y normas, un cuerpo doctrinal nacido de la reflexión del mensaje de Jesús ante situaciones filosóficas y teológicas provenientes de la Antigüedad y de las nuevas emergentes de cada diverso contexto sociocultural e histórico de este período, propiciando una reflexión sistemática, filosófica y teológica que irá conformando la eclesiología y documentos orientadores para la vida de los creyentes.
la Iglesia se convierte en depositaria de los valores culturales del imperio romano, aún después de su destrucción e hizo menos crueles las costumbres de los reyes de los pueblos bárbaros; llegó a tener un gran poder económico y social durante la Edad Media: acumulación de tierras (producto de donaciones de sus fieles) y producción de las mismas; obtención de riquezas mediante diezmos y penitencias, permitiéndole la construcción de templos majestuosos. También fue mediadora de conflictos entre reyes y señores feudales; además la excomunión (privación de los sacramentos y supresión de las iglesias y cultos de su territorio), por lo que era un arma para someter a los reyes. Como consecuencia causaba pavor entre la población. Algunas de sus características positivas fueron: la creación de hospitales, centros de caridad, llevar censos poblacionales y la creación en agrupaciones de monjes (dedicados a la oración, trabajos manuales y estudio en los monasterios y conventos. Aparece en el siglo XII la ciencia canónica como disciplina y las disputas entre el papado y los reyes o emperadores que propiciaron la elaboración de una eclesiología de los poderes y derechos de la Iglesia.
El surgimiento de las órdenes mendincantes: franciscanos y dominicos, surgen como una respuesta y especie de reforma ante la corrupción surgida en la Iglesia y de la sociedad, de un acercarse al pueblo. Es salirse de los conventos, abadías y monasterios para acercarse aún más a los fieles y brindarles atención directa, fuera de sus muros, de las paredes y fortificaciones o monsterios donde habitan (3).
La estructura feudal en la Edad Media.
Con la división del imperio Carolingo, el poder de los monarcas se fue disminuyendo y acrecentándose el de los nobles, debido a las contínus invasiones de normandos, musulmanes, eslavos, húngaros y mongoles. Los súbditos que no confiaban en monarcas que no podían garantizar su protección, la buscaban en los marqueses, duques y condes; consolidándose el poder de la nobleza y dando origen al feudalismo. Así, desde fines del imperio romano los pequeños propietarios fueron desapareciendo y quedaron encomendado a terratenientes, que les proporcionaban terras para su explotación, a cambio de entregarles la produccion. Este tipo de relacion se dio entre propietarios de tierras y sus siervos.
Los caballeros medievales recibían tierras por servicios prestados al monarca; comprometiéndose acompañarlo en las batallas y defender sus territorios, que recibieron en el siglo XI el nombre de feudos, y sus dueños (los señores feudales) adquirieron más poder, de manera que administraban la justicia, reclutaba tropas, cobraban tributos, acuñaban monedas, declaraban la guerra y firmaban la paz. consecuentemente el feudo se convirtió en un centro económico suficiente. Los siervos eran vasallos, que podían serlo de otro señor o del monarca y estaban obligados a prestar servicio militar y acompañar a su señor a la guerra. Para realizar el pacto de vasallaje, el vasallo se arrodillaba ante su señor y le juraba fidelidad y acatamiento, luego cedía sus propiedades simbólicamente mediante la entrega de una rama, un terrón o un cetro. El Señor, transformado en dueño de los bienes, los devolvía a su vasallo en calidad de feudo. El feudo, residencia del noble y su familia, estaba formado por el castillo rodeado de tierras y aldeas comprendidas en ese territorio. También estaba una parte de las tierras que era la reserva señorial, trabajada por siervos al servicio del señor y otra se arrendaba a colonos que entregaban parte de sus cosechas como pago. También se daban en feudo derechos, aduanas y usufructos.
Si en el antiguo imperio romano o estado de funcionarios el peligro era que la Iglesia fuera incorporada a la jerarquía administrativa y que lo obispos se convirtieran en empleados estatales (como ocurrió con la Iglesia bizantina), lo mismo pordría ocurrir en la occidental en cuanto que los obispos, abades y párrocos pasaran a ser vasallos de los señores feudales. Cuando el señor feudal daba una iglesia como feudo a un sacerdote, éste se convertía en su vasallo; a estas iglesias se les llamó propias y superaron en número a las exentas de relación feudal; lo mismo ocurría con los monasterios, cuando el fundador entregaba un monasterio construído por él en feudo a algún abad y a sus sucesores. Los príncipes llegaron a considerarse como señors feudales de los obispos (sobre todo en Alemania, donde la mayoría de sedes episcopales fueron fundadas y dotadas por reyes). Esto favoreció que personas inadecuadas entraran en posesión de una jurisdicción eclesiástica, por haberse mostrado servicial al señor, o porque éste esperaba contar con sus servicios (4).
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1. Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, 1979.
2.Cf. Miguel Picado Gatjens. Material complementario del tomo 1 "Para leer la historia de la Iglesia de los orígenes al siglo XV" (Jean Comby). Historia de la Iglesia 1. Edades Antigua y Medieval. 2002. pp. 65-74.
Cf. 1Cor 1,26-28.
Cf. José Uriel Patiño F. Historia de la Iglesia. La Iglesia: comunidad e institución protagonista de la historia. Tomo 1. San Pablo. Bogotá, 2001. pp.117-119.
3. José Uriel P. Op. Cit. pp.223-325.
4. Ludwig Hertling, s.i. Historia de la Iglesia. Editorial Herder. Barcelona. 1989.